Os adelanto el resumen de mi intervención del próximo sábado 27 de abril en las VII Jornadas de Investigación Histórica que se celebrarán en el Teatro Wagner de Aspe:
De Delitos
en el ámbito de la sexualidad y del matrimonio.
El
reino de Valencia a comienzos del siglo XIV.
Manuel
Benítez Bolorinos
Universidad
de Alicante
El principal
atributo de todo monarca medieval era el de impartir justicia. La delegación de
esta función en oficiales reales y municipales no limitaba por completo su
capacidad de actuación, ni su imagen de
ecuanimidad e incorruptibilidad al dictar una sentencia (Roca Traver, 1970). Bajo este principio, el estudio de las absoluciones y remisiones
de pena realizadas por la monarquía
catalano-aragonesa a comienzos del siglo XIV muestra, por una parte, la
implicación del rey en la justicia urbana, y por otro lado nos permite elaborar
un listado con los delitos juzgados, condenados y finalmente “indultados” por
la máxima autoridad de la Corona.
Crímenes de sangre, asaltos
colectivos, deudas, fraudes, falsificaciones, insultos y palabras injuriosas,
descendimiento del patíbulo en penas de horca, son algunas de las actuaciones
del monarca en este sentido. Pero también aparece una destacada relación de
delitos en el ámbito de la sexualidad y del matrimonio, acorde con los
comportamientos sociales, las predicaciones religiosas y las normas legales del
reino de Valencia en los inicios de la Baja Edad Media. Este listado incluye,
entre otras, absoluciones:
-Adulterios
-Crímenes de sangre vinculados con
estos adulterios
-Violencia de género
-Conocimiento carnal con integrantes de otra fe religiosa
-Violencia carnal
-Desfloramiento de la virginidad
-Abandono del marido
-Bigamia
-Incesto o consanguineidad
El castigo de tales delitos respondía
a las coordenadas morales, ideológicas y
sociales del periodo analizado. La intervención del rey, y las consiguientes
absoluciones, servían para recordar que el monarca era la cabeza y el garante
de la estructura jurídica del reino.